Así puedes reducir tus emisiones de dióxido de carbono en tu día a día

Frenar la emisión de gases de efecto invernadero a nivel global es cosa de cada uno. Estos son algunos consejos para conseguirlo.

Mario Picazo

Mario Picazo

Cambiar algunos hábitos cotidianos puede recortar y mucho tu huella de carbono

VÍDEO: CÓMO PUEDO REDUCIR MI HUELLA DE CARBONO

La concentración de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono sigue aumentando a un ritmo constante. Gran parte de ese aumento tiene que ver con nuestras actividades día a día, y frenarlo, supone actuar a nivel global pero también es muy importante que lo hagamos individualmente.

Todo lo que cada uno de nosotros puede aportar en lo que a reducción de emisiones de dióxido de carbono de refiere, ayudará a frenar el ritmo de calentamiento global que vivimos, pero también el cambio climático que ese calentamiento produce.

¿Qué es la huella de carbono y cómo puedo calcular la mía?

Cada persona tiene la capacidad de reducir esas emisiones o lo se conoce como ¨la huella de carbono¨. Esa huella que dejamos cada uno de nosotros, refleja de manera cuantitativa, la cantidad de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono o el metano, que inyectamos a la atmósfera debido a nuestras actividades cotidianas. 

Hay muchas maneras de reducir tu huella de carbono, como por ejemplo optar un medio de transporte que no depende de el uso de combustibles fósiles.

Es un valor que se puede calcular para una persona, para familias o empresas enteras, o para países o cualquier actividad en particular. Entre las variables más comunes de ese cálculo personal están tu uso de la electricidad, la forma de alimentarte, tus hábitos de consumo, el transporte que usas o los residuos que generas. 

Conocer tu huella de carbono puede ser importante para que sepas cuanto estás contribuyendo a calentar el planeta o cambiar el clima, y que puedes hacer para reducir esa contribución durante alguna de tus actividades. 

¿Cuánto dióxido de carbono emitimos los españoles? ¿y en otros países?

Los españoles emitimos más dióxido de carbono que la media global. El valor per cápita ronda las 6 toneladas métricas, cuando a nivel global la media está más cerca de 5. En la mayoría de los países más desarrollados del mundo, sus habitantes suelen emitir más que en países menos desarrollados. 

Una de los factores que más incrementa nuestra huella de carbono es el uso de energía en los hogares.

Así por ejemplo, en lo alto de la lista suelen estar países donde el precio de los combustibles fósiles es muy bajo y por lo tanto su consumo elevado. Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes, Omán, Arabia Saudita, Bahréin o Estados Unidos son algunos. 

¿Cómo puedo reducir mi huella de carbono? 

Hay muchas maneras de reducir nuestra huella de carbono. Algunas más obvias que otras, unas más sencillas o más complicadas, pero a la larga, está realmente en nuestras manos conseguirlo. Estos son 5 consejos entre muchos otros que te pueden ayudar:

Utilizar un medio de transporte menos contaminante

De media un coche genera 4.6 toneladas métricas de carbono al año y en 2018 el transporte por carretera fue responsable de cerca del 17 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. 

Esos valores se pueden reducir si utilizas medios de transporte alternativos que no dependan de la quema de combustibles fósiles para operar o que consuman poco. También puedes optar por moverte en algún medio de transporte colectivo para alcanzar tus objetivos. 

El transporte colectivo es una buena manera de reducir y mucho tu huella de carbono.

Viaja menos y de manera más eficiente

Cada vez somos más los que trabajamos desde casa, y esa es una buena manera de reducir nuestra huella de carbono día a día. Los viajes por trabajo se han reducido y mucho debido a la situación del Covid19, un factor que sín duda ha ayudado a reducir la huella de carbono anual de millones de personas. 

Más allá de viajes profesionales, deberías considerar viajar menos por ocio cada año. Si para ti viajar es una necesidad, puedes buscar formas de transporte que contaminen menos. Por ejemplo, viajar en avión en primera clase o clase business, contamina más que hacerlo en clase turista. 

Viajar en avión aumenta de manera significativa tu huella de carbono, pero puedes reducir tus viajes innecesarios en avión para recortar tu contribución al cambio climático.

Cambia tus hábitos alimentarios

Una de las mejores formas de reducir tu huella de carbono empieza por cambiar lo que pones en tu plato cada día. Comer más alimentos vegetales puede ayudar a reducirla ya que generan menos gases de efecto invernadero. Todo lo contrario que productos como las carnes y lácteos que si producen importantes cantidades de gases de efecto invernadero. 

En total, 1 kilo de queso genera el mismo CO2 que un coche en marcha durante 6 kilómetros, o lo mismo que producir 12 kilos de zanahorias. 

Seguir una dieta basada en alimentos de tipo vegetal puede reducir tu aportación de gases de efecto invernadero hasta un 73 por ciento. Aún así hay un problema de fondo, y es que la producción industrial de fertilizantes para producir alimentos vegetales también contribuye a aumentar la concentración de estos gases. 

Cambiar productos derivados de animales por vegetales en tu dieta supone un importante recorte del carbono que aportas a la atmósfera.

Reduce el consumo energético en tu hogar o lugar de trabajo

Pasamos casi todas las horas del día en casa o en el trabajo. Por ello, es importante que seamos lo más eficientes posible a la hora de consumir energía. Reducir ese consumo significa reducir tu huella de carbono de forma contundente. 

Plantea utilizar electrodomésticos más eficientes y asegúrate de limitar el uso de electricidad cuando no sea necesaria. Puedes apagar luces que no usas o utilizar bombillas de bajo consumo. También es fundamental que optimices la temperatura de tu hogar para evitar el sobreuso de la calefacción o aire acondicionado. 

Recicla, reutiliza y haz que tu economía sea más circular

Un 6 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero globales proceden de desperdicios y residuos alimentarios. Por eso es importante que reciclemos todo lo posible y que reutilicemos todo aquello que se pueda.

Practicar una economía circular en la reutilizamos mucho de lo que consumimos, puede ayudarte a reducir una importante parte de tu huella de carbono.

La ropa que compras cada año puede ser menos necesaria de lo que crees. Se que a muchos nos gusta ir a la moda cada mes del año, pero también te puedes plantear reutilizar otras prendas que ya tienes aún siendo de hace años. Cuanto más compramos, habitualmente más tiramos a la basura y menos reciclamos.